Domingo Xalapa, una sentida y bella fiesta infantil donde encontré a una amiga de la prepa.
Lunes de paseo con los abuelos y volver a casa en Puebla.
Martes descanso con Alethia.
Miércoles dar espectáculo en la Normal de Tehuacán.
Jueves tocó darles espectáculo a los estudiantes de Normal en Huauchinango.
Hoy viernes manejé hasta Acatlán y dimos una función muy linda en su escuela Normal.
Si sumamos los kilómetros fácil son casi mil en una semana, el auto responde bien y algunos días nuestros hijos se quedan a la escuela y su abuela nos ayuda pasando por ellos.
Los espectáculos son para los cierres del programa Leer para la Vida, una capacitación en promoción de lectura para estudiantes normalistas. Un proyecto que en verdad abre puertas y ventanas hacia una manera diferente de encarar la lectura en la primaria. Los destinatarios directos son los estudiantes de los primeros semestres, quienes pronto estarán frente a grupo en prácticas. Es genial porque varias veces lo mismo que les compartimos en el taller es lo que llevan a su práctica y les viene de maravilla.
La educación ha cambiado muchísimo en los últimos 50 años, tanto que hace unos meses escribí una standup comedi para conmemorar 40 años de una generación del BINE (la normal más antigua de Puebla) y me repasé todos los cambios de modelo, no sólo a nivel de programas, sino también de ideas acerca de las infancias, de finalidades políticas y hasta de maneras de ejercer la labor docente.
Urge hoy una educación en la paz, en la alegría, en evitar que la violencia de afuera (la narco cultura mexicana, las amenazas nucleares en el mundo, toda esa porquería) entre a las escuelas y trastoque la práctica cotidiana. Y el temor tiene mucho fundamento, porque en la repetición de esquemas e ideas del pasado no se tiene en cuenta que mucho del trabajo educación en las escuelas carece de objetivos claros y vigentes. De modo que aún hay montones de profesores que consideran esencial el "calladitos y sentaditos", que definen su trabajo como "instruir" y "dotar de información" al alumno y la alumna, porque "la educación debe venir del hogar". Como si no existiera Youtube y Google. Y en ese juego absurdo de echarse la bolita, la cultura de las pantallas, de la música popular, de la telenovela y los dramas baratos se apoderan de las voluntades de las personitas desde pequeñas, llenando de más veneno a las sociedades y destruyendo las comunidades a favor sólo del dinero y el poder (y obviamente de quienes lo tienen y pretenden no dejarlo jamás).
Urge crear nuevos modelos de infancias.
Urge crear nuevos modelos de ciudadanía, consumidor, humano o como nos vayamos a auto nombrar para la mitad del siglo XXI.
Urge cuestionarnos y religarnos desde el humanismo, el cariño, la empatía, la igualdad y la equidad, darnos cuenta que mujeres y hombres debemos construirlo.
Escuela Normal "Profesor Fidel Meza y Sánchez" en HUauchinango, Puebla. |
Sí, ya sé que mi labor es hablarles a las y los jóvenes de libros y literatura. Pero los discursos son historias, modelos e ideas que forman mentes y generan acciones, por ello es tan importante para nuevas acciones generar nuevos discursos, nuevos modelos, nuevas formas. Y no solo repetir lo que leímos en un libro, lo que nos dijeron en un congreso, repetir esquemas y valores occidentales que, además de caducos, ni siquiera corresponden a nuestras verdaderas necesidades.